Por María Blasco
La reeducación postural es una metodología de la fisioterapia cuyo objetivo es detectar, evaluar y tratar las diferentes alteraciones posturales presentes en nuestro cuerpo, que pueden generar cambios estructurales, dolor e incomodidad.
Una buena postura, es aquella en la que un readaptador te ayuda a encontrar una correcta alineación de las diferentes articulaciones, equilibrando el centro de gravedad y minimizando la tensión del sistema musculoesquelético. Cuando este equilibrio se ve alterado, el riesgo de sufrir dolores, problemas respiratorios, problemas digestivos y lesiones en las estructuras corporales aumenta considerablemente.
¿Por qué es importante tener una buena postura? ¿Cómo puede ayudarte la reeducación postural?
- Por protección. Se reduce el estrés en las articulaciones y en los tejidos blandos, disminuyendo el riesgo de lesiones y de dolores crónicos.
- Por alivio del dolor. Al corregir los desequilibrios musculares y mejorar la postura, la reeducación postural puede ofrecer un alivio significativo del dolor, especialmente en casos de los dolores crónicos de espalda, de cuello y de otras áreas afectadas por malas posturas.
- Porque produce mejoras el patrón respiratorio. Facilita una respiración más profunda y eficiente al corregir movimientos incorrectos de la musculatura respiratoria.
- Porque incrementa la flexibilidad. Al estirar las cadenas musculares incrementa la flexibilidad y la movilidad, lo que es beneficioso no solo para la salud musculoesquelética sino también para mejorar el rendimiento en diversas actividades físicas.
- Porque mejora la apariencia. Al conseguir una postura erguida que ayudará a trasmitir sensación de seguridad y confianza.
¿Qué implica no tener una buena postura?
Tener una mala postura puede provocar:
- Dolores musculoesqueléticos: Como ya hemos mencionado, puede desencadenar en desequilibrios musculoesqueléticos, especialmente en espalda, cuello, hombros y rodillas.
- Disminución del rendimiento físico: Una mala alineación postural, limita el movimiento y puede afectar al rendimiento deportivo o en actividades físicas cotidianas.
- Problemas digestivos: Al comprimir el sistema digestivo, puede dificultar la digestión causando sensación de hinchazón y estreñimiento.
- Fatiga crónica: La tensión muscular constante puede generar fatiga y cansancio en la musculatura afectada.
- Problemas respiratorios: Una postura encorvada limita la capacidad pulmonar.
¿Cómo ayuda la fisioterapia y un readaptador a corregir tu postura?
Un fisioterapeuta readaptador mediante la reeducación postural te ayudará siguiente los siguientes pasos:
- Valoración postural. En un primer momento se realizará un análisis postural que determinará qué captores posturales están alterando el equilibrio y el buen uso del cuerpo del paciente
- Diagnóstico. Se realizarán una serie de test clínicos y mediciones enel estudio postural que permitirán detectar la causa de la disfunción.
- Programa de reeducación postural. Se guía a la persona a que participe de forma activa a reeducar e integrar el nuevo esquema postural a través de sus cadenas musculares y de las articulares. El objetivo es gestionar de manera correcta el sistema locomotor, regulando los ajustes osteo-articulares y las tensiones musculares, realizando un tratamiento individualizado. Este programa puede estar conformado por diferentes técnicas:
- Ejercicios específicos. De movilidad, de flexibilidad y de fortalecimiento para mejorar aquellas alteraciones del sistema musculoesquelético.
- Terapias manuales: Se utilizan técnicas como el masaje, la movilización articular y la terapia miofascial para liberar tensiones y mejorar la flexibilidad.
- Educación postural: aprender a reconocer y corregir tu postura en las actividades cotidianas, tanto en el trabajo como en casa.
5 consejos que mejorarán tu postura.
Los fisioterapeutas de Inguz quiere ayudarte y a continuación te indican 5 consejos para ir mejorando tu postura:
- Presta atención a tu postura a lo largo del día (tanto en postura estática, sentado, de pie o acostado), como dinámica (caminando o corriendo) e identifica que zonas de tu cuerpo se encuentran con mayor tensión.(Conciencia corporal).
- Asegúrate de que tu puesto de trabajo y tus actividades diarias se adapten a tu postura para evitar sobrecargar ciertas zonas. (Ergonomía).
- Muévete y entrena para fortalecer los músculos y mejorar tu movilidad articular. (Ejercicio cotidiano).
- Duerme las horas recomendadas y necesarias para que tus músculos y tu cuerpo se recupere. (Descanso adecuado).
- Y lo más importante, ponte en manos de un especialista, un fisioterapeuta o ehabilitador postural es la garantía de que un profesional evaluará tu caso concreto para poder revertir o mejorar la situación y obtener los mejores resultados. Recuerda que la corrección postural es un proceso gradual que requiere reeducación, constancia, motivación y trabajo.
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